EL MILAGRO DE ANNE SULLIVAN
Basada en una historia real, la película nos presenta las dificultades a las que debe enfrentarse Helen día a día. La adolescente vive aislada en un mundo propio completamente ajeno a los demás. Sin embargo, Anna Sullivan conseguirá, con mucha paciencia y rigor, romper esa burbuja, ese aislamiento.
Basada en una historia real, la película nos presenta las dificultades a las que debe enfrentarse Helen día a día. La adolescente vive aislada en un mundo propio completamente ajeno a los demás. Sin embargo, Anna Sullivan conseguirá, con mucha paciencia y rigor, romper esa burbuja, ese aislamiento.
Antes de la llegada de
Ana Sullivan a la casa de los Keller, los padres no le imponen ninguna norma a
Helen, no la educan y son totalmente permisivos, ya que sienten pena y lástima
por la condición en la que se encuentra su hija Helen, la cual es sorda, muda y
ciega como consecuencia de una fiebre que sufrió con tan solo 19 meses.
Cuando Ana llega a la
casa se encuentra con una Helen “salvaje” y se propone educarla y enseñarle el
lenguaje dactilológico, usado por los sordomudos.
La primera lección que
recibe Helen es la de modales, cuando Ana le enseña a comer y comportarse de
manera correcta en la mesa. Durante la lección Helen desata su furia, ya que
por primera vez en su vida no hace lo que se le antoja, sino que debe realizar
una serie de cosas, que ella todavía no comprende, para obtener lo que desea,
en este caso la comida.
Ana decide llevarse a Helen a una casa
aislada para educarla mejor, lejos de los padres, ya que ellos eran el
principal obstáculo en el proceso de educación de la niña. Durante dos semanas
Ana enseña a Helen el lenguaje y las normas más básicas de comportamiento.
Al finalizar las dos semanas los padres de
Helen deciden que es suficiente con lo que ha aprendido, pero Ana no está de
acuerdo, Helen conoce el lenguaje, pero no su significado real, no entiende la
relación de las palabras con los objetos.
El día en el que regresan a casa Helen
vuelve a tener un arrebato y actúa de nuevo como el día de la llegada de Ana.
La maestra intenta calmar a Helen y mientras lo hace, llegan hasta la fuente
del jardín de la casa, lugar donde Helen adquiere por primera vez el
conocimiento de que todas las cosas tienen su nombre (escena en la que Helen
saca agua de la fuente y la relaciona con una palabra que Ana le enseñó).
La película nos enseña por tanto la
importancia que tiene comprender la relación entre el lenguaje y lo tangible.
BIBLIOGRAFÍA:
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